Navarrete
Romo Citlalli Alejandra
Reporte
2, Tema: Jonh Dewey
15 de
febrero del 2014
Ø En
1894, John Dewey fue invitado a dirigir la sección de filosofía y psicología en
la nueva Universidad de Chicago. La única razón que lo decidió a aceptar, es
que la catedra incluía en sus dominios la pedagogía a la par de la filosofía y
psicología. El fin esencial de la escuela tradicional era según Dewey, preparar
para una vida adulta que era, a su vez una preparación para una vida después de
la muerte. Según la mejor teoría de la época, la de Aristóteles, la educación
era un desarrollo; era la actualización de las potencialidades latentes en el
niño. Pág. 277
Ø El desarrollo o la actualización de las
capacidades del niño residían sobre todo en el ejercicio de facultades como la
memoria, la razón, la voluntad, la imaginación u otras del mismo género. Por
consiguiente, las materias del programa se elegían con frecuencia y se
ordenaban en función de su valor disciplinario, más que en vista de su relación
con las preocupaciones prácticas de la vida. En tales circunstancias el método
de instrucción era altamente autoritario. El maestro era el monarca de la
clase. Si los alumnos esperaban los decretos del maestro, este esperaba los del
director, el director los del superintendente del grupo y este ultimo los de
las autoridades municipales y autoridades del estado. Pág. 278
Ø El
fin de la educación no era “extraerlo” o desarrollarlo de acuerdo con algún
modelo distante, sino más bien ayudarlo a resolver los problemas suscitados por
los contactos habituales con los ambientes físicos y sociales. Puesto que, para
el muchacho, la mayor parte de estos procedían de la casa y la comunicación.
Para lograr este objeto, la “escuela de Dewey” partía, como la escuela
tradicional, de las capacidades y las tendencias presentes del niño. Pero esto
significa que Dewey consideraba la lectura y escritura como puros instrumentos. Pág. 279
Ø En
la última década del siglo XIX, Dewey llego a pretender que el defecto más
grave delos métodos de entonces consistía en el divorcio entre saber y su aplicación.
A su juicio ninguna instrucción podía tener éxito separando el saber y el
hacer. La importancia dada en la escuela a actividades manuales como la
carpintería, la cocina, la costura y el tejido, se debía claramente a su
estrecho lazo con la preocupación de procurar alimento, albergue y vestido en
el ambiente cotidiano del niño. En ella cada niño tenía su propio trabajo.
Aprovechando las ocasiones de dividir el trabajo, se desarrollaba en el niño el
sentimiento de una cooperación mutua y el sentimiento de trabajar de un modo
positivo por la comunidad. Así el orden y la disciplina se desarrollaban, no a
partir de un dictado del maestro, sino a partir de respeto propio del niño. Pág. 280
Ø Los
factores principales que lo motivan en rasgos generales son tres. Quizás
debamos mencionar primeramente la democracia, en segundo lugar la revolución
industrial. Observemos nuevamente que antes de que Dewey se ocupara de ello
nadie había iniciado la reforma de la filosofía de la educación que dicha
revolución reclamaba. Finalmente hay que referirse a la influencia de la
ciencia en el pensamiento pedagógico de Dewey. Una parte de dicha influencia se
relaciona con el papel de la ciencia como origen de la revolución industrial. Pág. 281
Ø Para
Dewey la experiencia tiene un doble aspecto. La experiencia, en su conjunto de
acciones y de pruebas, es la clave que hace comprender la naturaleza de la
realidad. La experiencia comprendía, para él, tanto la prueba como el
conocimiento. Además está claro que las dos dimensiones de la experiencia –
hacer y experimentar – son igualmente los factores esenciales del método
experimental. Para Dewey, la verdad o el valor de una experiencia depende de la
relación observada entre lo que se ensaya y su resultado. Sin embargo, como lo
vio Dewey, la experiencia bajo su doble aspecto no conduce nunca a verdades y
valores absolutos y definitivos. Pág.
282
Ø Por una
parte, si el niño aprende a anticipar con la imaginación los resultados
probables de lo que está haciendo o de lo que va hacer, tendrá, una cierta
medida, libertad para elegir y examinar el desarrollo futuro de los
acontecimientos. Por otra parte después de su elección, tendrá un medio de
apreciar si las circunstancias ambientales van a favorecer o entorpecer el
proyecto. En fin, la elección de una meta le sugerirá en qué orden deberá
actuar para aprender. El segundo
criterio establecido por Dewey para una meta educativa valida, es que debe ser
flexible. Pág. 283
Ø Según
Dewey los fines impresos desde fuera presentan dos peligros. En primer lugar,
imponer fines educativos a otro, es privarle del ejercicio de prensión o
inteligencia, guiando lo que hace por la noción de lo que puede experimentar
más tarde. En segundo lugar, los fines impuestos desde fuera tienen a ser
flexibles. Si los fones educativos se originaran en las actividades reales de
la vida, serán tantos y tan variados como la vida misma. Después de todo, como
recuerda, la educación – la educación abstracta – no tiene fines; solo personas
– padres, maestros y alumnos – tienen fines; y los tienen porque ellos son
quienes se encuentran comprometidos en las actividades concretas de la vida, y
quienes deben asumir la labor de guiarlas hasta una conclusión. Pág. 284
Ø En
un universo constante, el desarrollo debe tener un fin dinámico y no estático.
Puesto que el desarrollo es crecimiento, Dewey no podía pensar en otro fin que
este para niños que estaban creciendo. La experiencia educativa es, pues, una
reconstrucción constante de lo que el niño hace, a la luz de las experiencias
que sufre. Pág. 285
Ø Así,
en el caso que deba familiarizarse perfectamente con las producciones
culturales del pasado, el maestro ha de concentrar su atención, no en
transmitir ese pasado como pasado, sino en ver como el niño lo utiliza como
capital de trabajo a fin de explorar el presente y construir el futuro. Dewey
deseaba evitar ese error y demostrar que los datos almacenados en esos
depósitos no constituyen un conocimiento; son únicamente información. Dewey se
lamentaba que uno de los defectos demasiados frecuentes en los programas
consiste en que los alumnos solo acumulan informaciones; no las utilizan a fin
de convertirlas en conocimiento. Pág.
286
Ø Se
las aprenden por motivos escolares – recitados, exámenes y promociones – pero
no perciben su relación con la vida diaria. Pág.287
Ø La
primera etapa del método del problema empieza con alguna experiencia actual del
niño. Pág. 288
Ø Sin
duda por este motivo Dewey pensaba que las primeras actividades escolares del
niño deben originarse en las actividades del hogar y la comunidad. En la
segunda etapa hay una interrupción en la continuidad de la actividad actual. La
búsqueda de mejor medio de restaurar la continuidad de la experiencia, será más
eficaz si el alumno y el maestro se toman en seguida el tiempo necesario para
definir, lo mejor posible, en ese punto preciso, la dificultad o el problema. Después
de resolver este punto, habrá llegado la hora de abordar la tercera etapa del
método del problema. Aquí el niño y el maestro tendrán que recurrir al capital
suministrado por la experiencia pasada. Armados con los datos elegidos y
procedentes de la experiencia pasada, maestro y alumno están dispuestos para la
cuarta etapa, la formación de una hipótesis en vista de restaurar la
continuidad interrumpida de la experiencia. Divisándose varias rutas posibles para
continuar su marcha, el alumno desarrolla su imaginación las probables
consecuencias de cada una. La última etapa, exige que se someta la hipótesis a
la prueba de la experiencia. Pág.
289
Ø Conviene
señalar especialmente que Dewey ha visto en el esfuerzo un producto del interés
y no la energía que el estudiante gasta en ausencia de este. Por lo tanto, no
hay oposición entre el interés y el esfuerzo. Al contrario, cuando más interés,
mayor es el esfuerzo. Llegados a ese punto la clave del éxito consiste en la
elección del problema. Si es posible, debe tratarse siempre de un problema que
el propio alumno reconozca y acepte como tal. En realidad, es más que probable
que los niños no solo acojan sino que busquen las sugerencias del maestro, si
las presenta como consejos de un compañero de estudios y como el Fiat de un
dictador . Pág. 291
Ø Para
el la educación es esencialmente un proceso social, un proceso de participación
de la experiencia. La forma que, según Dewey, posee en mayor grado esos
caracteres, es la democracia. Si tiene sus defectos deben curarse no con menos
sino con más democracia. La democracia así concebida no es simplemente una
forma de régimen político sino, más bien, un modo general de vida en
asociación. Su noción se aplica a la familia, a la iglesia, a los negocios
tanto como a la política y a la educación. Pág.
292
Ø En última
instancia, el sentido de la democracia en educación es un sentido moral. Para
Dewey, la moral y lo social son una sola cosa. Pág.293
Conclusión:
Me
parece algo interesante la manera en que maneja las cosas esta persona, como es
que maneja la práctica de la carpintería, costura, entre otras actividades para
que los niños puedan desarrollar esa habilidad de trabajo y así mismo ayudaba y
cooperaba para ayudar a la comunidad, y no por órdenes de un superior o el
docente, sino porque él sabía hacer las cosas y se sentía motivado. Y así se
desarrolla la experiencia, que va adquiriendo la persona conforme va creciendo,
aprende a buscar alternativas para un resultado positivo en el futuro, usa su
imaginación, su libre elección y comprender que debe tener varias alternativas
ya que el futuro es impredecible.
Hay que aprender a
tomar el pasado como experiencias, no acumular información sin saber aplicarla
y esto es muy cierto, solo memorizamos las cosas por motivos escolares y es
algo que me hace recordar la clase pasada del sábado, en la cual el maestro nos
preguntó la fecha de la batalla de puebla y no sabíamos, en su debido momento
lo sabíamos, pero como no fue un dato importante en nuestra vida, lo desechamos
y ya no lo aplicamos; también se me asemeja a lo que decía Pestalozzi, “ El
niño adopta un desarrollo natural, que debía aprender de sus propias
experiencias”.
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