viernes, 21 de marzo de 2014

UNIPAC - Iván Illich

Navarrete Romo Citlalli Alejandra
Reporte 7, Tema: Iván Illich.
28  de febrero del 2014
Ø  Trabajador incansable, políglota, cosmopolita, sus ideas, ya fueran sobre la Iglesia y sus cambios, la cultura y la educación, la medicina o el transporte en las sociedades modernas, generaron controversias que acabaron transformándolo en uno de los personajes de su época. De hecho, para los educadores, Illich es el padre de la educación desescolarizada, el autor que condena de manera irreductible[1] el sistema escolar y las escuelas caracterizándolas como una de las múltiples instituciones públicas que ejercen funciones anacrónicas[2] que no se ajustan a la velocidad de los cambios y sólo sirven para dar estabilidad y proteger la estructura de la sociedad que las produjo. Ex sacerdote, Iván Illich, nacido en Viena el año l926, estudió en las Escuelas Pías desde 1931 a 1941. Illich insistía en que la esencia del programa consistía en desarrollar la habilidad de percibir el significado de las cosas en la gente proveniente de culturas diversas.        Pág. 1
Ø  Al mismo tiempo, como una forma de continuar profundizando en el desarrollo y fortalecimiento de las relaciones interculturales, Illich fundó, en 1961, el Centro Intercultural de Documentación (CIDOC) en la ciudad de Cuernavaca, México. A la larga, sin embargo, acabó transformándose en un centro para- académico donde, además, se ponían en práctica las ideas de Illich sobre la educación desescolarizada. Desde el año de su creación hasta mediados de los 70, el CIDOC fue un lugar de encuentro para muchos intelectuales americanos y latinoamericanos dedicados a la reflexión sobre la educación y la cultura. Allí se impartían cursos de español y se organizaban talleres sobre temas sociales y políticos. Ocupados en la búsqueda de oportunidades educativas para transformar cada momento de la vida en un momento de aprendizaje, generalmente al margen del aparato escolar. Sus opiniones acerca de la necesidad de liberar a la Iglesia de la burocracia y de la desescolarización de la sociedad pronto hicieron del CIDOC un centro de controversia eclesiástica, por lo que Illich secularizó[3] el Centro en l968 y abandonó su carrera sacerdotal en l969. Posteriormente cambia de perspectiva, pasando del análisis de los efectos de la escolarización sobre la sociedad al de los problemas institucionales en las sociedades modernas. Illich formula una violenta crítica a la escuela pública por su centralización, su burocracia interna, su rigidez y, sobre todo, por las desigualdades que encubre. Más tarde, estas ideas iniciales serán elaboradas con mayor profundidad y publicadas en el libro titulado En América Latina, ¿para qué sirve la escuela? (1973).         Pág.2
Ø  El propio Illich consigna esto cuando señala, en la introducción de La educación desescolarizada, que debe a Everett Reimer el interés que tiene por la educación pública agregando que, “hasta el día de 1958 en que nos conocimos en Puerto Rico, jamás había puesto en duda el valor de hacer obligatoria la escuela para todos. Conjuntamente hemos llegado a percatarnos que, para la mayoría de los seres humanos, el derecho a aprender se ve restringido por la obligación de asistir a la escuela”. Illich sostiene que la escuela enseña que el resultado de la asistencia es un aprendizaje valioso, que el valor del aprendizaje aumenta con la cantidad de información de entrada y que este valor puede medirse y documentarse mediante grados y diplomas. Que la mayor parte del aprendizaje no es consecuencia de la instrucción, sino el resultado de una participación de los educandos en el contexto de un entorno significativo y, sin embargo, la escuela les hace identificar su desarrollo cognitivo personal con una programación y manipulación complicadas. Pág. 3
Ø  Al hablar de consumo, Illich habla también de producción y crecimiento. Y relaciona estos factores con la carrera por las calificaciones, los diplomas y los certificados, ya que cuanto mayor es la proporción de calificaciones educativas, mayores son las posibilidades de acceder a mejores ocupaciones en el mercado laboral. Se enseña a los estudiantes-alumnos a ajustar sus deseos a los valores comercializables sin que, en este circuito de progreso eterno, pueda conducir jamás a la madurez. Illich concluye señalando que la escuela no es la única institución moderna cuya finalidad primaria es moldear la visión de la realidad en el hombre. “La escolaridad, la producción del saber, el marketing del saber, que es lo que constituye la escuela, lleva a la sociedad a la trampa de pensar que el saber es higiénico, blanco, respetable, desorodificado, producido por las cabezas humanas y acumulado como stock. A mí me interesa mucho más analizar cuál es el impacto oculto de la estructura escolar sobre una sociedad; y este impacto veo que es igual o tiende a ser igual, para ser más precisos. No importa la estructura del currículum explícito, no importa si la escuela es pública, si existe en un Estado de monopolio de escuela pública, o en un Estado en el que se tolera o hasta se fomentan las escuelas privadas.        Pág.4
Ø  En los dos últimos escritos el autor plantea que, así como la escuela “deseduca”, la medicina institucionalizada ha llegado a constituirse en un grave problema para la salud. En la convivencialidad, propone una teoría acerca de los límites de crecimiento de las sociedades industrializadas y plantea una nueva posibilidad de organización de las mismas a las que se llega, a través de un nuevo concepto del trabajo y una “desprofesionalización” de las relaciones sociales en las cuales la educación y la escuela no se encuentran ausentes. Y agrega, “convivencial es la sociedad en que el hombre controla la herramienta”. Lo que Illich propone es la existencia de un equilibrio entre aquellas instituciones que generan demandas que pueden ser satisfechas por ellas mismas y las instituciones que apuntan a satisfacer el desarrollo y la realización de las personas. . En toda sociedad hay dos formas de realizar fines específicos, como la locomoción, la comunicación entre la gente, la salud, el aprendizaje. Uno, que llamo autónomo, y otro, que llamo heterónomo. En el modo autónomo, yo me muevo. En el heterónomo, se me encierra en un asiento para transportarme. En el modo autónomo, yo me curo y tú me asistes en mi parálisis y yo te asisto en tu parto.         Pág. 5
Ø  Es importante destacar que Illich no ataca un sistema o un régimen político determinado, sino el modo de producción industrial y las consecuencias que éste acarrea para la humanidad. . A todos preocupa por igual la calidad y pertinencia de los aprendizajes adquiridos dentro o fuera del aparato escolar y para nadie es un misterio que escuela y educación están lejos de haberse adaptado a la velocidad de los cambios científicos y tecnológicos, así como a las necesidades más inmediatas de las personas que requieren de ella para desenvolverse en el mundo actual. De hecho, la búsqueda de soluciones a estos problemas ya no está sólo en manos de los países desarrollados y en esto Illich tenía mucho de razón. Pág.6
Ø  Lo que en este caso preocupa a Illich, como a otros educadores de la época, no es la práctica pedagógica en sí, sino el impacto de la escolarización sobre la sociedad y la forma de promover una educación que “se pregunte en qué condiciones puede florecer la curiosidad de las personas”. A este interrogante responde argumentando que un buen sistema educacional debería tener tres objetivos. El primero, proporcionar a todos aquellos que lo deseen el acceso a recursos educacionales disponibles en cualquier momento de sus vidas. Segundo, dotar a todos los que quieran compartir lo que saben del poder de encontrar a quienes quieran aprender de ellos y, tercero, dar a todo aquel que quiera presentar al público un tema de debate la oportunidad de dar a conocer sus argumentos. Recursos necesarios para el aprendizaje efectivo: A la primera la denomina “servicios de referencia de objetos educativos”. Entre algunos ejemplos menciona las bibliotecas, laboratorios y salas de exposición como museos y teatros. A la segunda la denomina “catastro de actividades” y es la que permitiría a las personas establecer una lista de sus habilidades y competencias. Como tercera trama, Illich propone el “servicio de búsqueda al compañero”, entendida como una red de comunicaciones que permita a las personas describir la actividad de aprendizaje a la que desea dedicarse para así hallar un compañero junto al cual iniciar su desarrollo. Por último, Illich propone una cuarta trama a la que denomina “servicios de referencia respecto de educadores independientes” y que consiste en un catálogo que indique las direcciones y descripciones, hechas por ellos mismos, de profesionales, para profesionales e independientes, juntamente con las condiciones de acceso a sus servicios.      Pág.7
Ø  Por otra parte, en sus escritos, Illich trabajó básicamente sobre intuiciones, sin que haya mayores referencias a la experiencia acumulada en el campo de las teorías socioeducativas o del aprendizaje. Su crítica surge y se desarrolla en un vacío teórico, lo que puede explicar la poca validez que se atribuye a su concepción y a su propuesta educativa en la actualidad. Esto no obsta, sin embargo, para reconocer que Illich fue uno de los pensadores de la educación que contribuyó a dinamizar el debate educativo de los años 60 y sentó precedentes para pensar una escuela más atenta a las necesidades de su entorno, a la realidad de sus alumnos y al aprendizaje efectivo de contenidos educativos relevantes para la vida en sociedad.

Conclusión:
Padre de la educación desescolarizada, se refiere a la creencia de que las escuelas y otras instituciones de enseñanza son incapaces de proporcionar la mejor educación posible para algunas o la mayoría de las personas. Esto se basa en la creencia de que la mayoría de las personas aprenden mejor por sí mismos, fuera de un entorno institucional, a un ritmo más auto determinada. Desgraciadamente la educación está manipulada, formando mentes que interrumpen la creatividad formándonos así para ser empleados y no empleadores. Lo que si veo es que debe haber una gran disciplina en el hogar y un enfoque real en los estudios. Indica que hay personas autónomas, personas independientes, que trabajan por su propia cuenta; por otro lado menciona el heterónomo, estas personas están sujetas a un poder externo o ajeno que impide el desarrollo de su voluntad y naturaleza. Illich creo que trataba de buscarle el objetivo a la educación, y buscaba la manera de que fuera más completa, con recursos como las bibliotecas, los talleres, entre otras cosas. Se habla del aprendizaje y vemos de varias perspectivas, la primera en la escuela como mide a basa de diplomas, etc. Pero nos marca que el aprendizaje no necesita manipulación de terceras personas, ya que este lo obtenemos mediante el entorno. Para el los valores que funde la escuela se pueden medir, por otro lado el desarrollo personal, no es medible con base a los patrones; las personas que permiten ser medidas, al final siguen ese mismo patrón. Cuando eres o tienes más preparación puedes tener acceso a posibilidades mejores que los que tienen menos calificaciones que tú, esto se asocia con la producción que para Illich era un mito de las sociedades consumidoras. Creo que para Illich, la escuela era el principal factor en donde al alumno se le obligaba a sobresalir ya que es el único medio para lograr tener puestos importantes, esto sin dejar de un lado el entorno familiar, social, los medios de comunicación, etc.  



[1] Que no es susceptible de ser reducido o de llevarse al lugar que antes ocupaba.
[2] Que está en desacuerdo con la época presente o que no corresponde a la época en que se sitúa.
[3] Autorizar [a un religioso] para que viva fuera de la clausura.

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