En primer lugar, se
debe revisar el concepto de educación, que posibilite conocer la evaluación de
una tradición educativa que generalmente ha sido denominada a través del tiempo
Pedagogía, haciendo mal uso del término; a través de la historia los conceptos
educativos han ido evolucionando y este proceso-búsqueda de un saber riguroso,
coherente y lógico, se ha venido gestando mediante una reflexión que arranca
desde la época de los griegos. En Platón se observa una preocupación grande por
la educación del hombre en sus obras principales, la Republica y las Leyes, y
Aristóteles, en su ética y la política, elabora su teoría educativa que ha
llegado hasta hoy y ha abierto un camino a la evaluación de la ciencia y la
tecnología, posibilitando la aplicación de las leyes científicas del terreno
educativo.
Hago referencia a lo
que dijo Platón (427 A.C-327 A.C) “El objetivo de la educación es la virtud y
el deseo de convertirse en un buen ciudadano”.
Uno de los grandes pensadores
educativos que produjo revolución Francesa fue Condorcet, quien en su informe
de 1792 plante un nuevo concepto de educación: el sistema requería una
conciencia, había necesidad de un cambio político-social, y en sus
planteamientos se nota la orientación hacia la educación permanente. Pestalozzi
es otro exponente de intensa actividad en este campo, influenciado por las
ideas de Kant.
La educación es un desarrollo
natural, progresivo y sistemático de todas las facultades de acuerdo a un
postulado de Pestalozzi, pero sin que lo acompañe una reflexión teórica en su
labor.
Estos son exponentes
de los años finales del siglo XVlll, donde la preocupación fundamental reside
en educar al pueblo como productor, por lo tanto se prepara al niño para la
vida para cuando sea adulto. Un maestro
de secundaria alemán llamado Alexander Kapp originó el término Andragogía en
1833. Lo utilizo en un libro que escribió sobre las teorías educativas de
Platón para describir la necesidad vitalicia de seguir aprendiendo. Kapp
sostuvo que los adultos necesitaban continuar aprendiendo a lo largo de sus
vidas, y diferenció la Andragogía de la pedagogía – la práctica de enseñar a
estudiantes—de distintas formas. Si bien contempló un lugar para la educación
formal de los adultos, también creía que la Andragogía debería incluir el aprendizaje
al reflexionar sobre las propias experiencias de la vida, y el entrenamiento
vocacional recibido en el trabajo. Sin embargo la nueva visión de Kapp sobre la
Andragogía no se volvió popular debido a que ya existían otras teorías de la
educación para adultos que estaban ampliamente implementadas. Eduard C.
Linderman es otra de las grandes figuras en la generación de conceptos de la
educación para adultos y en la formación del pensamiento de la educación
informal. Fue el primer norteamericano en introducir este término en dos de sus
libros. Linderman identifica desde un enfoque sistemático un esquema con lo que
el supone son las claves del aprendizaje de los adultos: el adulto se motiva a
aprender cuando tiene necesidades, la orientación para aprender se centra en la
vida, tiene necesidades de auto-dirigirse profundamente y las diferencias
individuales se incrementan con la edad. Otro contribuyente es Malcom Knowles él
es considerado padre de la educación de adultos, introdujo la teoría de
Andragogía como el arte y la ciencia de ayudar a los adultos a aprender.
Consideraba que los adultos necesitaban ser partícipes activos en su propio
aprendizaje.
Knowles manifestaba que los adultos aprenden
de manera diferente a los niños y que los entrenadores en su rol de facilitadores
del aprendizaje deberían usar un proceso diferente para ellos. En su obra “La práctica
moderna de educación de adultos: Andragogía contra pedagogía de 1970”, presento
su modelo andragógico.
En el campo de la
educación continua y la denominada educación a lo largo de la vida, la
Andragogía tuvo gran influencia en las décadas de los 80 y 90, principalmente
en los entornos relacionados con la educación abierta y a distancia, integrando
los aportes de psicología y la pedagogía. El uso de tecnología en la Andragogía
es obviamente un punto clave a la hora del proceso enseñanza-aprendizaje. El
uso de las tecnologías de la información y comunicación en la praxis Andragogía
permite un aprendizaje más interactivo y dinámico. Además se da más facilidad a
los alumnos, y que muchos pueden enviar sus trabajos vía correo electrónico,
situación que les ahorra tiempo, es decir tanto el alumno como el docente se
pueden comunicar de manera más rápida y directa a través de las nuevas
tecnologías. No es necesario esperar llegar al aula de clases para consultar
una duda. A través de esto surge un mundo de análisis de la información y a la
vez se adquieren nuevos conocimientos y es mejor en diversas áreas del quehacer
diario. Como ya fue mencionada la tecnología. Muy importante lo que se nos indica, que Los procesos andragógicos
estimulan el razonamiento, promueven la discusión constructiva de las ideas,
favoreciendo al diálogo, origina puntos de vista, ideas e innovaciones y
al mismo tiempo conduce a replantear propuestas como resultado de la
confrontación de saberes individuales y de conclusiones grupales. El Andragogo facilita las interacciones
interpersonales y organiza la actividad educativa, cuyo principal actor es el
Participante, como socio del aprendizaje. No hay que olvidar, que en un medio
ambiente educativo, en donde el grupo tiene su parte de responsabilidad, todo
participante puede convertirse en un recurso para el otro. Los intercambios
proporcionan una transacción dinámica.
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Critico de la Andrología en bases a las ideas de Knowles, Adam y savicevic.
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